La joven y reservada Lou deja su empleo como bibliotecaria cuando le asignan la tarea de catalogar los libros de una mansión victoriana ubicada en una aislada isla de Canadá, perteneciente a un misterioso coronel ya fallecido. Deseosa de reconstruir la peculiar historia del lugar, pronto descubre que en la isla vive otro ser: un oso. Al comprender que es el único capaz de ofrecerle algo de compañía, entre ambos comienza a desarrollarse una relación inusual. Una relación íntima, perturbadora y nada equívoca.

A pesar del impacto que provocó su aparición, Oso obtuvo el Governor General’s Literary Award en 1976 y se considera una de las obras más notables (y controvertidas) de la narrativa canadiense. Publicada ese mismo año y admirada por autores como Robertson Davies, Margaret Atwood y Alice Munro, Oso es una novela de exquisita sensibilidad y cuidadosamente transgresora, una auténtica parábola sobre el retorno a la naturaleza.