El privilegio de la servidumbre busca desarrollar las principales características que configuran al nuevo proletariado de servicios en la era digital, en particular aquel que se expande en las grandes plataformas digitales, con sus algoritmos y artefactos digitales que no dejan de crecer en nuestros días. El principal objetivo de las grandes plataformas ha sido "redefinir" la condición de asalariado (convertida milagrosamente en emprendimiento), de modo de crear nuevas formas de trabajo y así evadir la legislación laboral vigente en los países donde operan. Las principales consecuencias en las condiciones laborales se expanden aceleradamente: aumento de la explotación; reducción salarial; pérdida de derechos; aumento de la informalidad, el subempleo, el trabajo intermitente, tendencias que se expanden no solo en el Sur, sino también en los países del Norte, como puede constatarse en el trabajo migrante, el llamado trabajo uberizado, realizado en plataformas o en lo que denominamos infoproletariado (o cibertariado). ¿Cómo será posible entonces confrontar esta realidad, dado que estas "nuevas" formas de explotación del trabajo tienen como objetivo individualizar, invisibilizar y fragmentar aún más a la clase-que-vive-del-trabajo, dificultando sus luchas y sus enfrentamientos colectivos y sindicales? Ese es el mayor desafío de la clase-que-vive-del-trabajo hoy.